viernes, 22 de mayo de 2009

Reseña Histórica de La Parroquia Juan Rodriguez Suárez del Municipio Autónomo Libertador del Estado Mérida

Reseña Histórica

La Parroquia, situada a 1292 metros sobre el nivel del mar y con una temperatura de 19.8 °C media anual, es el primer poblado que nos encontramos al sur de Mérida siguiendo la carretera Transandina en dirección a El Vigía.

El origen de la Parroquia Juan Rodríguez Suárez se remonta a los años de la conquista, donde Rodríguez Suárez realizó expediciones a través de varios pueblos indígenas como los Táchira, la Grita, Bailadores, Estanques, Lagunillas (primera Mérida) hasta detenerse en la Parroquia Santiago de La Punta (Segunda Mérida). Éste lugar fue escogido por las condiciones climáticas y topográficas óptimas en el que abundaban ríos y manantiales, además hubo otra razón como fue la posición estratégica del lugar para beneficio de los españoles, ese lugar era llamado “Ranchería Vieja” unos bohíos de indios que allí poblaban y desarrollaban su actividad económica, que era la agricultura. Esta fue una de las causas más justificadas, para que en 1558 Juan Rodríguez Suárez procediera a mudar la primera Mérida hasta estas tierras.

No obstante, y debido a que Juan Rodríguez Suárez no estaba autorizado o facultado para fundar pueblos o ciudades, Juan Maldonado procede a su persecución y decide mudar el pueblo recién fundado al sitio que hoy ocupa la ciudad de Mérida. Sin embargo, se debe recalcar que la población de La Punta no desapareció con el traslado, sino, por el contrario con las condiciones antes descritas los españoles vieron la posibilidad de tomar dichas tierras en nombre de su majestad el Rey de España, y repartirlas entre quienes integraban el grupo de conquista.

La población conocida políticamente como La Punta, debe su nombre a que su extremo termina en “punta”, donde convergen los ríos Chama y Albarregas frente a la población de Ejido, por tal situación o fenómeno natural de su relieve se adoptó esta característica para denominar en lo sucesivo a ésta población. Tal denominativo aparece desde que se funda o traslada la segunda Mérida. El nombre de la Punta perduro en el tiempo hasta 1808 de acuerdo a documento de los libros del gobierno de ésta parroquia, que se encuentran en el Archivo Arquidiocesano de Mérida, y según el cual el párroco Hermilio de los Reyes Monzón dice: “Ella en su mayor parte es una segregación de la vecina parroquia Santa Cruz del Llano, fue erigida en parroquia eclesiástica en 1808 por el ilustrísimo Sr. Hernández Milanes, quién como español, le dio como Patrono al Apóstol Santiago…”

Para el año 1885, con la nueva Ley de División Política Territorial del Estado Mérida, la extensión de la parroquia Juan Rodríguez Suárez comprendía Los Curos, Pedregosa y Humboldt, es así, que para cualquier trámite a realizar se tenía que recurrir a instancia civiles y religiosas en el pueblos de Santiago de La Punta, pero debido al crecimiento demográfico de la misma, las antiguas autoridades gubernamentales del Estado Mérida, se vieron en la necesidad de desligar o transformar en parroquia las otras comunidades que antes pertenecieron a Santiago de La Punta, todo ello para lograr un mejor desenvolvimiento en lo civil, jurídico y religioso.

Según Gaceta Oficial del gobierno del Estado Mérida se determinan sus limites como a continuación se detalla: por el Sur Municipio Campo Elias, por el Norte las parroquias J.J. Osuna Rodríguez, Lasso de La Vega y Caracciolo Parra Pérez, por el Este la parroquia Domingo Peña y por el Sur-Oeste La Parroquia Jacinto Plaza.

Desde hace una cuantas décadas quedó unida al casco urbano de Mérida, pues la ciudad creció demasiado, ocupando espacios planos para desarrollar nuevas urbanizaciones de clase media, hacia la parte baja de la meseta

A pesar de encontrarse a tan sólo 8 kilómetros de Mérida, esta comunidad conserva su identidad propia, de acendrada vocación religiosa, y costumbres sociales y culturales bastantes arraigadas. Hasta hace 30 años el poblado se reducía a unas pocas casas arrebujadas alrededor de la iglesia, que dormía su siesta colonial, circundado por los bucólicos cañamelares, trapiches y casonas de haciendas, que han ido desapareciendo en forma acelerada para dar paso a los nuevos desarrollos urbanísticos.

En el pasado, las actividades económicas que destacaban fueron la explotación de la caña de azúcar, café y la ganadería se daba en menor escala. La elevada producción de azúcar fue un factor que influyó en la creación de una procesadora de azúcar, denominada La Central Azucarera de Los Andes (C.A.L.A.) que comenzó a funcionar a finales de 1950 y cesó en sus funciones cerca del año 1964, debiéndose su cierre a varios factores; uno de ellos fue el alto precio de la panela y el crecimiento demográfico y urbanístico de la zona, ya que los terrenos donde se sembraba la caña fueron vendidos, dando origen a varias urbanizaciones (Carrizal, La Mara, Alto Chama, entre otras).

La Parroquia respira una atmósfera acogedora, de típico poblado andino, de dimensiones humanas. La sencillez de sus construcciones y el modo de vivir de sus habitantes, quienes ocupan este pequeño espacio llevando un estilo de vida lento y sosegado al margen del ajetreo nos hacen olvidar el ruido y la velocidad de las avenidas que la circundan. La gente se amaña mucho en este lugar, se oye decir a sus habitantes.

La Parroquia ha adquirido a través de su historia, un valor cultural sin igual por las diversas manifestaciones folklóricas – religiosas, tales como la Pasión Viviente en Semana Santa, que data de casi 100 años, cuyo fundador fue el señor Perpetuo Torres. Esta tradición fue pasando de generación en generación, hasta que en nuestros días pasó a ser Fundación Cultural Pasión Viviente.

Los Vasallo de la Candelaria es otra manifestación folklórica – religiosa donde se venera la Virgen de La Candelaria, su origen es ancestral, donde sus devotos realizan danzas y procesiones como pago de promesas.

También se cuenta con la escuela y agrupación artísticas Danzas Chiayzuhe, cuyo fundador fue el Sr. Julio Collazo, agrupación esta, de mucho éxito en la comunidad, estado y país.

Hoy día, la Parroquia se puede considerar que es un dormitorio de Mérida, por la gran cantidad de construcciones que se han desarrollado en sus tierras, tanto de urbanizaciones de quintas como de complejos habitacionales de varios pisos, así como de centros comerciales. Realmente su casco antiguo urbano es de dos calles una de entrada y otra de salida.

jueves, 26 de febrero de 2009

1 er ANIVERSARIO DE NUESTRO CONSEJO COMUNAL


El Consejo Comunal nace por la inquietud de los vecinos en trabajar por la solución de problemas de la Comunidad. Durante el 2007 vecinas(os) iniciaron la búsqueda de información sobre los Consejos Comunales y la chispa que encendió la iniciativa fue la asistencia a una charla llevada a cabo en el Colegio Inmaculada donde se trató el tema de los consejos comunales. Luego de ello se llevaron a cabo varios encuentros donde se fue afinando la idea de constituir un Consejo Comunal en nuestro sector. Se estudió la ley de Consejos Comunales, se invitó a personas conocedoras del tema para que ampliaran la información que se tenía, y de allí se estructuraron, tal como lo indica la referida ley, las comisiones: provisional y electoral, las cuales se encargaron de conformar los diferentes comités de trabajo y llevar a cabo todo lo referente a la elección de los voceros y voceras miembros del naciente consejo comunal denominado “Casco Central de La Parroquia”. 
Es así, como el domingo 25 de Noviembre de 2007, la comisión electoral realizó la asamblea de ciudadanas(os) para elegir a los voceros con los que hoy contamos.
Luego de cumplir con los requerimientos de ley para estar constituidos oficialmente ante las autoridades regionales y nacionales, comenzó el funcionamiento de nuestro consejo comunal en Febrero del 2008; razón por lo cual nos encontramos celebrando el 1er Aniversario de trabajo y constancia para el bien de nuestra comunidad.
Este Aniversario es de todos los Parroquianos "FELICITACIONES", continuemos trabajando conjuntamente y participemos activamente, pues es la única alternativa para la solución de nuestros problemas comunitarios.


SOLEMNIDAD DE LA VIRGEN MARIA DE CANDELARIA